Hoy escribo mientras espero a que un producto alisador haga su función en mi melena. Un día más leo las noticias de estos tiempos revueltos donde siguen las guerras, los humanos especulan miserablemente con  absolutamente  todo y las bonitas orcas quizás hartas de tanto plástico, tráfico marítimo ( a menudo acosadas por turistas) toman la justicia por su cuenta y  vuelcan un velero que pretendía navegar tranquilamente. 

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No es justo que una orca u otra criatura encabronada las tome con alguien que no tiene la culpa. . . 

En tiempos revueltos el estrés a menudo se dispara y cuando veo o leo  sobre ambientes belicosos  más razones para buscar música relajante, encender velitas de olor y crear ambientes propicios para el relax y el bienestar.  Más importante y necesario me parece la existencia de quien se dedica  intercambiar dinero por caricias cómplices y dulzura.