Es sábado 4 de mayo. Llevo días sin encender el este teléfono de vida alegre. Mi última mudanza me ha gastado energías, sueño con cajas, estanterías y carreteras. He perdido tiempo mirando tiendas del hogar, de bricolaje, ideas de almacenaje y distribución… en fin… eso no hace que los pedidos lleguen a tiempo, ni que las cosas se guarden solas.
Asi me toca ir a Santander, sin poder considerarme «instalada» . Mi vida vuelve a estar en cajas. Las piezas de uno de los armarios han venido mal y esta a medio montar, el colchón antiacaros en distribución (¿en distribución! Y que seguimiento del pedido se puede hacer con esa información? ) […]
No importa. Este lunes estaré en Santander , con mi maleta, mi camilla y buena música.