El lugar donde vivo ahora tiene varias habitaciones. Me corresponden 2, y un despacho.
Me instale en una habitación, no me gustó. Cambié los muebles de sitio, tampoco me convencia. AcabÉ mudandome a otra. Actualmente mi cama esta bajo una ventana alejada de tida farola o luz intensa salvo la de la luna llena si el cielo está despejado. Curiosamente en la habitación que menos me gustó en un principio: pequeña, con un enorme mueble empotrado de pared a pared. Me pareció una especie de cueva. Sin embargo ahora he descubierto que me gusta como entra la luz de la mañana por la ventana, y toda esa madera oscura me hace sentirme acurrucada como una ardilla.
He sacado algunos libros de cajas. No encuentro casi nada. Algunos estarán en casa de algún familiar. Pero me gustaría tenerlos en la terraza reconvertida en estudio . Un lugar lleno de luz natural que podría gustarle a las orquídeas.
La habitación grande será el vestidor de la ropa bonita y la lencería sexy. Ahora es un caos de cajas, entre ellas la de un columpio de la tienda «amantis» que nunca llegue a estrenar.
Tengo más ropa que otra gente… sobretodo zapatos por mi trabajo. Y ropa de deporte . . . Me gustaría que la japonesa famosa del orden me viniera a ayudar .
Podría decir que ya llevo 4 meses aquí. Y desde que empecé esta entrada del blog hasta hoy.. habrán pasado 2 He traído lo último que me quedaba en Valencia. Doy por terminada la mudanza.
Ahora al fin podré juntar todos los juguetes con sus cargadores correspondientes.
